Desde la misma carretera parte un camino que,inmediatamente,hay que abandonar saliendo por la derecha,
por otro en dirección a la zona donde las pizarras quedan al descubierto;por este nuevo camino ascendemos de forma cómoda hasta lo más alto del
cordal.En el trayecto vamos viendo los Picos de la Silla en frente y,al llegar arriba,la Peña Gabanceda y su pedrero,pedrero que no vamos a subir
porque nos desviaremos por los montes de la derecha;para hacer esto hay que mantener la horizontabilidad,sin perder altura,rodeando la vegetación
pero sin descender a la vaguada con regato y fondo de hierba que vemos a la izquierda sino,más bien,elevándonos hacia la derecha por monte fácil
y alambrada hasta alcanzar un collado a 1946 metros;lo cruzamos por pedrero horizontal (5 minutos) y seguidamente ascendemos por terreno de
roca y tierra;en poco tiempo llegamos a la horcada que sirve para alcanzar la cima de la peña.
La ruta continúa por el Oeste,perdiendo poca
altura al principio cruzando la inclinada ladera para luego,entre rocas
pero
con senda,descender fuerte hasta la arista del cordal,que es la
divisoria de aguas de la Cordillera Cantábrica.El mundo de la roca se
transforma,de golpe,en lomas de pizarras y areniscas cubiertas de monte
bajo y
separadas por profundos barrancos;se aprecian claramente,por
nuestra derecha unas rectas sendas que en diagonal se dirigen a una
zona despejada,a lo lejostambién
más lejos todavía,y a la derecha,una verde collada al pie de Peña
Guluga y,por último,una de las cabañas que forman
la majada de Montó.El
secreto de transitar por esta zona reside en no entrar en los barrancos
citados sino seguir sabiamente las sendas del ganado,parcialmente
tapadas por la vegetación,y teniendo en cuenta que,aquí la línea recta
no es siempre la más fácil.
Continuamos el descenso hasta alcanzar la zona
pelada con
rocas;sigue una estrecha y pendiente pradera,la atravesamos y,de
nuevo en el monte,seguimos perdiendo altura;vuelve a verse la senda,que
nos lleva a la izquierda para cruzar el barranco y siguiendo por
lo
alto del cordal alcanzamos el collado
al pié de la peña Gulugas:esta es buena zona para comer
algo.Proseguimos en dirección a la cabaña que,ahora,tenemos
muy cerca bajando por zona más bien de tierra hasta cruzar el
arroyo Llalambres por donde mejor veamos y ascender hasta dicha
edificación;estamos
en la majada de Montó,zona particularmente bella.A partir de aquí
comienza la pista que nos
llevará hasta el final del recorrido.
El trayecto es cómodo,casi siempre por zona de
bosque,con el río a la derecha y una crestería cuarcítica a la
izquierda de la que se desprenden inmensos pedregales;pasamos por la
caseta de Bres,dejando a la derecha varias salidas a Santa Marina que
ya tenemos a la vista y,después de una serie de curvas muy
pendientes,por Prada llegamos a Posada de Valdeón.